Los cambios en los hábitos de compra de los consumidores obligan a las empresas del sector de la alimentación a estar continuamente replanteando sus modelos y redes de distribución. Y ahora más que nunca, ya que la situación de confinamiento provocada por el coronavirus hizo que aumentaran de forma exponencial las ventas en el sector alimentario en comparación con un periodo normal. No solo aumentaron las compras físicas en los supermercados y las compras on line, sino que también hubo grandes variaciones de demanda en algunos artículos. Este crecimiento inesperado también ha traído un colapso en la logística.
Actualmente el sector alimentario modera su crecimiento, pero se mantiene en niveles de demanda que duplican los registros previos a la crisis del Covid-19. Por tanto, la rápida predicción de la demanda y optimización de la red logística son factores muy importantes en este sector.
El óptimo funcionamiento de toda la cadena de suministro garantiza que cada producto llegue a tiempo al consumidor final preservando todas las garantías de higiene y frescura.
En el sector de la alimentación existen 3 tipos de almacenes según la temperatura a la que se deben almacenar los productos:
En los productos refrigerados o congelados es primordial no romper en ningún momento la cadena de frío. Durante el tiempo de almacenamiento en el fabricante, en el centro de distribución, en el propio supermercado, así como en el transporte de una ubicación a otra de esta cadena, debemos asegurar que los productos estén almacenados y trasportados en la temperatura correspondiente. Para ello es importante conocer cuáles son los sistemas y métodos de almacenamiento más adecuados.
La mercancía de las empresas de alimentación se encuentra paletizada por todo el recorrido de la cadena de suministro, excepto en el caso de la compra online, donde el pedido se prepara en cajas o contenedores pequeños que se entregan directamente al consumidor final.
En el caso de los supermercados, hipermercados y cash&carry, la misma paleta que sale del centro de producción del fabricante llega al supermercado sin manipular, aunque haya pasado previamente por el almacén de un operador logístico de alimentación o centro de distribución.
Sin embargo, en los supermercados urbanos la mercancía que llega del fabricante se ha despaletizado previamente y se ha vuelto a paletizar con un pedido consolidado para la tienda. Ya que el volumen de productos necesario no es el mismo que el de un supermercado o hipermercado.
En el sector de la alimentación, donde se trabaja con productos perecederos o con un ciclo de vida corto, es clave que las soluciones de almacenamiento permitan mantener una correcta rotación de stock. Además, según el tipo de producto que se vaya a almacenar se optará por un método de gestión de mercancías FIFO o LIFO.
Estos son los sistemas de almacenamiento más utilizados en alimentación:
En los centros de distribución en los que se suministra mercancía a tiendas, es necesario contar con área de picking para poder preparar palets de pedidos consolidados o cajas/contenedores para envío directo al consumidor. Esta área de picking estará formada por estanterías dinámicas manuales o estanterías para carga manual con estantes.
En el caso de las cámaras frigoríficas la optimización del espacio cobra aún más relevancia. Cuanto menos espacio sea necesario para almacenar, menos espacio habrá que refrigerar. Esto ayuda a reducir el coste energético que supone mantener la refrigeración constante de la cámara.
Para el almacenamiento de productos en cámaras frigoríficas podemos optar por las siguientes soluciones:
La situación generada por el covid-19 ha puesto de manifiesto que los hábitos de consumo pueden cambiar en cualquier momento. Nuevos hábitos que se pueden dar de forma natural o por fuerza mayor como ha ocurrido con la pandemia. Ante esto, es importante que el sector de la alimentación tenga una gestión de almacenamiento y red de distribución logística lo más flexible posible y dinámicamente adaptable a los cambios que puedan surgir. Improvisar en una situación así no es lo más recomendable, por eso es necesario contar con un proveedor especialista en diseño, fabricación e instalación de sistemas de almacenamiento.
En POLYPAL diseñamos bodegas para el sector de la alimentación estudiando las necesidades actuales y previsiones futuras. Configuramos tu bodega para poder adaptarlo de una forma más dinámica y mejorar así la capacidad de respuesta ante situaciones que requieran una adaptación rápida por cambios en la demanda no previstos.
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